Hay muchas razones por las que algunos pacientes evitan el dentista, y las hemos escuchado todas. La ansiedad por el dolor o el temor al costo son preocupaciones comunes. También lo es simplemente no hacer tiempo en una agenda apretada. Y la reciente pandemia de COVID-19 ha añadido una nueva excusa a la lista. No importa lo que se interponga entre usted y una cita con el dentista, ahora es en realidad el mejor momento para ver al dentista.
Razón #1: Precauciones contra la pandemia
Los pacientes no deben dejar que el miedo al COVID-19 les impida hacer una cita con el dentista. Después del cierre inicial cuando llegó la pandemia, los consultorios dentales comenzaron a reabrir sus puertas con nuevos protocolos de seguridad. Gracias a las nuevas protecciones, hay muy poco riesgo de contraer el virus en una cita con el dentista.
La mayoría de los consultorios tienen nuevas reglas que incluyen limitar el número de personas en la sala de espera, tomar la temperatura de los pacientes y limpiar y desinfectar a fondo entre pacientes. Muchos han colocado mamparas de plexiglás y han proporcionado al personal EPI (equipo de protección individual) adicional para garantizar su seguridad y la de los pacientes. Gracias a estas nuevas reglas y restricciones, el consultorio del dentista podría estar más limpio y seguro ahora que nunca.
Aquellos con problemas de salud subyacentes aún deben ser cautelosos, por supuesto. Si una visita al consultorio aún está fuera de discusión debido a una afección médica, vea si la teleodontología es una opción. Una visita virtual puede ser suficiente para que un dentista haga un diagnóstico y recomiende el siguiente paso o sugiera un tratamiento de emergencia.
Razón #2: COVID está afectando nuestros dientes
La pandemia no solo ha retrasado algunas visitas programadas al dentista, sino que el COVID-19 también está demostrando ser malo para la salud bucal de las personas. La Asociación Dental Americana aún no tiene datos concretos, pero WebMD.com tiene evidencia anecdótica de que la combinación de posponer el tratamiento y el estrés debido a la pandemia está afectando a los dientes.
Los dentistas están viendo rechinar muchos dientes, lo que resulta en mandíbulas doloridas e incluso dientes agrietados. Trabajar e ir a la escuela desde casa significa comer más bocadillos y más holgazanería en lo que respecta a la higiene dental. Las caries están apareciendo y no se detectan debido a la pausa en los chequeos regulares.
Ahora que las consultas dentales están abiertas de nuevo, es un buen momento para volver a adquirir el hábito de los chequeos dentales rutinarios y ponerse al día para solucionar los problemas relacionados con la pandemia.
Razón #3: Las vacaciones están a la vuelta de la esquina
A pesar de que las celebraciones navideñas pueden ser un poco diferentes este año, muchas personas quieren lucir lo mejor posible en esta época del año. Ahora es el mejor momento para ver a un dentista para procedimientos cosméticos como el blanqueamiento dental.
También es un buen momento para obtener un certificado de buena salud dental antes de disfrutar de la mejor parte de las fiestas: ¡todas esas deliciosas golosinas!
Razón #4: La tecnología de hoy significa visitas fáciles
Para aquellos que tienen miedo del dentista, la tecnología actual hace que las visitas sean más rápidas y cómodas que nunca. Los equipos de última generación y cosas como la odontología con sedación pueden hacer que los exámenes de rutina y los empastes de caries sean muy sencillos. Los dentistas también se han convertido en expertos en el manejo del dolor. Cosas como los procedimientos de endodoncia ya no son tan dolorosas o aterradoras como antes.
Con los avances modernos en el cuidado dental, ahora es el mejor momento para ver al dentista si tiene miedo de una visita o tiene ansiedad por el dolor.
Razón #5: Abundan las ofertas dentales
Las clínicas dentales son muy parecidas a otros negocios. Después de meses de tener que cerrar debido a la pandemia, muchos están tratando de reconstruir su clientela y convencer a los pacientes de que regresen. Es posible que ofrezcan ofertas y descuentos especiales, por lo que es el mejor momento para ver al dentista. Si bien puede ser inusual que un dentista ofrezca una venta de empaste de caries, no es tan extraño encontrar ofertas especiales sobre blanqueamiento dental, Invisalign u otros procedimientos cosméticos.
Algunos dentistas pueden ofrecer un precio especial para las consultas de nuevos pacientes. Si no tienes un dentista habitual, este podría ser el mejor momento para encontrar uno. Nuestra herramienta de búsqueda en línea puede ayudarlo a programar una cita con un dentista en su área que acepte nuevos pacientes.
Razón #6: Existen opciones de pago alternativas
Si el costo de la atención dental es un obstáculo para programar una cita con el dentista, hay algunas opciones. Si estás cubierto por un seguro dental, revisa tu póliza. El seguro dental a menudo cubre algunos cuidados y procedimientos preventivos.
Consulte con el dentista sobre las opciones de pago del consultorio. La mayoría ofrecerá un plan de pago o una forma de trabajar con su presupuesto para brindarle la atención que necesita.
También hay tarjetas de crédito dentales que pueden ser útiles para administrar el costo de las citas y procedimientos dentales. Ahora, más que nunca, hay opciones que se adaptan a las necesidades de casi todos los pacientes cuando se trata de pagar las visitas al dentista.
Razón #7: Esperar tiene graves consecuencias
No importa lo que podamos esperar, los problemas dentales no se resolverán solos. Una cavidad pequeña se hará más grande. Una caries grande eventualmente se abrirá camino hacia el centro del diente, lo que hará necesario un procedimiento de endodoncia. Si no se trata una infección en la raíz, es posible que sea necesario extraer el diente. La falta de un diente puede afectar la alineación de los dientes y causar maloclusiones como una sobremordida, submordida o mordida cruzada.
Lo peor de todas estas consecuencias de faltar a las citas dentales es que lo que comienza como un problema menor puede terminar causando daños irreparables. Es casi seguro que el nuevo problema será más doloroso y costará mucho más dinero que si se hubiera solucionado de inmediato.
El mejor momento para ver al dentista es ahora
El mejor momento para ver al dentista es antes de que haya un problema. Las citas regulares con el dentista cada seis meses, junto con el cepillado minucioso y el uso de hilo dental dos veces al día pueden ayudar a prevenir las caries. Si ocurren, el dentista puede encontrarlos y solucionarlos rápidamente, antes de que causen demasiado dolor y cuesten demasiado dinero. Cuidar los dientes debe ser una prioridad absoluta y eso significa renunciar a las excusas que nos impiden ver al dentista.