Las radiografías dentales son una parte importante del kit de herramientas de todo dentista para detectar caries y otros problemas en la boca de un paciente. Si bien las radiografías se consideran muy seguras para la mayoría de los pacientes, ¿qué pasa con las personas embarazadas? A las mujeres embarazadas a menudo se les dice una lista de cosas que deben evitar durante este momento importante para mantenerlas a ellas y a su bebé seguras y saludables. Afortunadamente, las radiografías dentales no están en esa lista.
Si bien las madres embarazadas pueden estar preocupadas de que la exposición a la radiación pueda dañar a su bebé, las radiografías dentales se enfocan solo en la boca del paciente. La cantidad de radiación producida por las radiografías dentales hoy en día es mínima, y el feto no estará expuesto en absoluto. De hecho, la Asociación Dental Americana (ADA, por sus siglas en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) han determinado que son seguros para todos, incluidos los niños y las mujeres embarazadas.
Debido a que las radiografías pueden diagnosticar rápidamente problemas que podrían afectar la salud de la madre, se considera que sus beneficios superan cualquier riesgo.
¿Qué son las radiografías dentales?
Comprender cómo funcionan las radiografías dentales puede ayudar a aliviar las preocupaciones sobre su uso en pacientes embarazadas. También llamadas radiografías, las radiografías dentales son una herramienta no invasiva que ayuda a los dentistas a detectar y diagnosticar diversos problemas que no se pueden ver a simple vista. Las radiografías son importantes para ayudar a los dentistas a encontrar y tratar los problemas dentales desde el principio, antes de que causen dolor, molestias, infecciones o problemas de salud más graves.
Los dentistas utilizan diferentes tipos de radiografías dentales para, por ejemplo, controlar el desarrollo dental en los niños, detectar caries entre los dientes, evaluar problemas de ortodoncia y comprobar el progreso de restauraciones como endodoncias. Los tipos más comunes de radiografías dentales son:
- Mordeduras: Se utiliza para detectar caries entre los dientes o problemas periodontales (de las encías)
- Radiografías periapicales: se utilizan para evaluar una sola área, por ejemplo, si el paciente experimenta dolor o si el dentista está realizando una endodoncia
- Serie de boca completa: una serie de aproximadamente 20 radiografías que se utilizan para establecer una línea de base de la salud dental general del paciente; Por lo general, se toman en una primera visita
- Radiografía panorámica: se utiliza para evaluar toda la boca y las áreas circundantes
Las radiografías dentales utilizan una ráfaga corta y concentrada de radiación electromagnética para capturar una imagen de los dientes y los tejidos circundantes. Las caries, infecciones y otras afecciones aparecen como manchas oscuras en la imagen más clara del diente. El procedimiento es rápido y rara vez tiene efectos secundarios. Aunque las radiografías funcionan emitiendo radiación, la cantidad es muy pequeña y se considera perfectamente segura.
Las radiografías durante el embarazo son seguras
A lo largo de los años, la tecnología ha traído avances significativos en la seguridad de las radiografías dentales.
Los dentistas e higienistas dentales están capacitados para cumplir con estrictos estándares de seguridad para el uso de rayos X en un consultorio dental. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) publica pautas de seguridad para la operación de rayos X. La tecnología está regulada por las autoridades estatales y locales, y los dentistas deben otorgar una licencia para sus equipos y hacerlos inspeccionar anualmente. La seguridad del paciente se mantiene mediante:
- Solo usar equipos de rayos X que estén inspeccionados y autorizados por las autoridades estatales y locales.
- Uso de delantales protectores. En el caso de las mujeres embarazadas, un delantal protector cubrirá el abdomen para bloquear la radiación de los rayos X, protegiendo al bebé.
- Usando un tiempo de exposición corto. La tecnología moderna de rayos X requiere una exposición muy corta a la radiación para capturar una imagen.
- Usar un nivel de exposición a la radiación que sea menor que la mayoría de las otras tecnologías de imágenes médicas y fuentes naturales.
Aunque las dosis extremadamente altas de radiación pueden ser dañinas para un feto en desarrollo, estos niveles no se utilizan en las radiografías diagnósticas. Una radiografía dental se enfoca en la boca del paciente, lejos del bebé. El uso de un delantal protector bloquea aún más cualquier exposición a la radiación. Por estas razones, las radiografías dentales no se asocian con daño al bebé de una paciente embarazada.
La moderna tecnología de rayos X aumenta la seguridad
A medida que la tecnología ha avanzado, cada tipo de radiografía dental se ha vuelto aún más segura. Las radiografías convencionales de los dientes utilizan una película fotográfica que se revela con productos químicos en un cuarto oscuro. A lo largo de los años, la tecnología de rayos X basada en películas se ha perfeccionado para requerir mucha menos exposición a la radiación. Al mismo tiempo, la mayoría de los dentistas de hoy en día utilizan imágenes digitales en lugar de películas. El uso de imágenes de rayos X digitales reduce la cantidad de radiación hasta en un 80% en comparación con las radiografías de película.
Otro avance en la tecnología para diagnosticar problemas dentales es la tomografía computarizada de haz cónico (CBCT). La CBCT crea una imagen panorámica en 3D de toda la anatomía dental del paciente. La tecnología proporciona imágenes que son más precisas que los rayos X 2D y mantiene la exposición del paciente a la radiación al mínimo.
¿Deben las personas embarazadas retrasar las radiografías dentales?
Las radiografías dentales son una poderosa herramienta de diagnóstico y forman parte de un examen dental completo. Se recomienda que los adultos se hagan radiografías cada 12 a 24 meses, o antes si el paciente experimenta molestias o el dentista necesita controlar los problemas diagnosticados previamente. Retrasar las radiografías recomendadas por el dentista significa que cualquier caries dental subyacente, enfermedad dental u otros problemas podrían quedar sin diagnosticar. Estos podrían empeorar con el tiempo y potencialmente causar dolor y/o problemas de salud adicionales para la paciente embarazada.
Hable con su dentista
Aunque se ha determinado que las radiografías dentales son seguras cuando se siguen los procedimientos adecuados, algunas pacientes optan por retrasar las radiografías dentales hasta después del primer trimestre del embarazo, ya que este es el período de tiempo más activo en términos del desarrollo del feto.
La mejor manera de decidir sobre hacerse radiografías durante el embarazo es hablar de sus preocupaciones con su dentista. Utilice nuestra herramienta de búsqueda en línea para encontrar un consultorio dental cerca de usted.