Un implante dental suele ser una gran solución para un diente perdido o dañado. Muchos pacientes las prefieren a las dentaduras postizas anticuadas o a los puentes. Los implantes consisten en un poste de metal que se incrusta directamente en el hueso de la mandíbula, rematado con una corona artificial que se ve y se siente como el diente original. Perforar un agujero en la mandíbula para implantar una pieza de metal suena intenso, ¿verdad? Es posible que te preguntes: «¿Son seguros los implantes dentales?»
La cirugía de implantes se ha convertido en un procedimiento rutinario y tiene una tasa de éxito del 97%. Sin embargo, como cualquier cirugía, existen algunos riesgos. Los implantes son seguros, pero es útil saber cómo funciona el procedimiento, así como los efectos secundarios comunes y los posibles problemas a la hora de decidir si son adecuados para usted.
El Procedimiento de Implantes Dentales
Después de un examen dental completo, radiografías e impresiones, usted y su dentista deciden juntos un plan de tratamiento. El procedimiento general se basa en varias condiciones, incluido el número de dientes involucrados y la estabilidad del hueso de la mandíbula.
El procedimiento consta de cinco pasos básicos:
- Si el diente está dañado en lugar de faltar, primero se extrae.
- El cirujano oral prepara el hueso de la mandíbula. Si el hueso es demasiado pequeño o débil, esto podría incluir un injerto óseo, junto con el tiempo suficiente para sanar antes de que el dentista pueda proceder. Más adelante hablaremos de ello.
- El cirujano perfora el hueso y coloca un poste de implante de titanio en el orificio.
- Una pequeña pieza de metal llamada pilar se une a la parte superior del poste. Esto proporciona una plataforma para el diente artificial.
- Después de una o dos semanas de curación, el diente artificial está listo y el cirujano lo coloca en el pilar. Puede estar cementado permanentemente o ser removible.
El procedimiento se realiza en etapas como cirugía ambulatoria, con tiempo para sanar entre etapas. Los huesos crecen alrededor y se adhieren al implante, lo que puede llevar un tiempo. El tiempo de principio a fin puede variar de días a meses.
Preocupaciones inmediatas
Después de la cirugía de implantes dentales, es común tener un poco de dolor y molestias leves en el área afectada. Algunos pacientes experimentan hinchazón, hematomas faciales leves y un poco de sangrado. Estos síntomas son similares a los de otros procedimientos orales, como una endodoncia o una extracción dental. Por lo general, no hay nada de qué preocuparse y desaparecerán después de uno o dos días. Los analgésicos de venta libre y el ceñirse a los alimentos blandos durante un tiempo suelen ser todo lo que se necesita.
Posibles complicaciones del implante
Si bien la cirugía de implantes es rutinaria, existe el riesgo de complicaciones en un pequeño porcentaje de pacientes. Nuestro objetivo no es asustarle, sino informarle de todos los riesgos, por raros que sean. Afortunadamente, la mayoría de estos problemas se evitan o al menos se reducen en gran medida con un profesional dental experimentado. Un cirujano que ha realizado muchas cirugías de implantes se convertirá en un experto en las partes más delicadas del procedimiento. Estas son las cosas más serias a las que hay que prestar atención:
Infección
Las cirugías de cualquier tipo conllevan un riesgo de infección. Al recibir un implante dental, el tejido circundante puede infectarse. A los pacientes a menudo se les administran antibióticos antes e inmediatamente después del procedimiento para ayudar a reducir el riesgo.
Contraer una infección puede retrasar la finalización de un implante porque tendrás que esperar hasta que desaparezca. En casos raros, las infecciones no tratadas pueden provocar problemas médicos graves. Se puede formar un absceso o la infección puede extenderse al hueso circundante y al resto del cuerpo.
Hueso insuficiente
Cuando el hueso de la mandíbula es demasiado débil o delgado para soportar el poste del implante, el procedimiento puede fallar. Por lo general, esto se descubre mientras se revisan las radiografías, por lo que se puede arreglar antes de la cirugía. En primer lugar, la mandíbula se construye mediante injertos óseos. Un cirujano toma un pedazo de hueso de otra parte del cuerpo o de un material similar al hueso artificial y lo une a la mandíbula. El paciente puede proceder con el implante una vez que el injerto haya cicatrizado y se haya fusionado con el resto de la mandíbula.
Cuando el procedimiento de implante funciona correctamente, el implante se convierte esencialmente en parte de la mandíbula. A veces, el hueso simplemente no crece, lo que hace que el poste del implante se vuelva inestable. Existe la posibilidad de que esto suceda incluso cuando no es necesario un injerto óseo. En estos casos, el cirujano no tiene más remedio que retirar el implante y volver a intentarlo. Existe una relación entre fumar productos de tabaco y esta situación.
Lesiones en el área circundante
Al perforar el orificio para el poste del implante, es posible que el cirujano dañe accidentalmente el área circundante. Pueden golpear un diente cercano o cortar un vaso sanguíneo.
El daño a los nervios es poco frecuente, pero puede ocurrir. Es más problemático que un simple corte, ya que causa entumecimiento, hormigueo o dolor temporal o permanente en los dientes, las encías, los labios o la cara. Otra complicación muy grave es la perforación de la cavidad sinusal al perforar el maxilar superior. Esto puede causar problemas de sinusitis e infecciones recurrentes de los senos paranasales en el futuro. Afortunadamente, estas lesiones no son muy comunes.
Rotura de un pilar
Los pacientes deben esperar para recibir su corona después de que se coloca un pilar. El área necesita sanar y el hueso debe crecer alrededor del implante. A veces, se colocará una corona temporal en la parte superior, pero no se ajustará tan bien ni será tan fuerte como la corona final.
Se necesitaría algo extremo, pero existe la posibilidad de que haya suficiente fuerza para doblar o romper el pilar, ya sea que se cubra con una corona temporal o se deje expuesto. Masticar normalmente probablemente no lo haría, pero masticar algo duro o recibir un golpe en la boca u otro traumatismo contundente sí lo haría.
Romper un pilar no es tanto una cuestión de seguridad como una cuestión de inconveniencia. Un pilar doblado o roto debe reemplazarse antes de colocar la corona permanente. Si el poste debajo de él está dañado, también deberá cambiarse.
Reacciones alérgicas
Es raro, pero algunas personas son alérgicas al titanio utilizado en los implantes dentales. Hay pruebas que se pueden hacer antes de la cirugía para asegurarse de que un paciente no tenga la alergia.
Si un paciente tiene una erupción o hinchazón en la cara, o una hinchazón excesiva de los tejidos blandos dentro de la boca, podría ser una señal de que es alérgico al titanio. Las reacciones alérgicas podrían afectar el período de cicatrización de la herida del implante. El implante también puede comenzar a aflojarse, una indicación de que el hueso no se está fusionando correctamente. Las reacciones graves incluyen dolor muscular y articular e incluso problemas neurológicos.
Una alergia al titanio no significa que no pueda obtener implantes dentales, solo significa que necesita usar un metal diferente. Los dentistas a menudo sugieren el zirconio como alternativa.
Problemas de tejido
Los pacientes con implantes dentales pueden desarrollar algunos problemas con el tejido de las encías. La recesión gingival, también llamada encías retraídas, puede ocurrir en el sitio del implante. Esto no es saludable para las encías, además, puede exponer el pilar metálico si se retraen lo suficiente.
La necrosis tisular ocurre cuando parte del tejido de las encías alrededor del sitio del implante muere. Una vez más, esto es algo a tener en cuenta.
Los cuidados de seguimiento regulares después de un implante, junto con una buena higiene dental, ayudan a reducir estos riesgos.
¿Quién está en mayor riesgo?
Los implantes dentales son seguros. Los riesgos involucrados generalmente tienen más que ver con el hecho de que el procedimiento de implante dental no sea exitoso que con cualquier peligro real. Las siguientes condiciones deben ser discutidas con su cirujano de implantes dentales. Podrían indicar que no eres un buen candidato para la cirugía:
- Disminución de la fuerza de la mandíbula
- Caries no tratadas
- Enfermedad periodontal activa
- Diabetes no controlada
¿Debería ponerse un implante dental?
Siempre que se someta a cualquier tipo de procedimiento o cirugía dental, es inteligente sopesar los pros y los contras. Los implantes dentales son seguros, y cuando hay problemas, suelen ser mínimos y manejables. Alrededor de 500,000 pacientes en los EE. UU. reciben implantes cada año, y la mayoría tiene resultados exitosos. A la gente le encanta que haya una alternativa a las dentaduras postizas anticuadas que puede renovar su sonrisa.
Hay cosas que puedes hacer para mejorar tus resultados generales. Primero, consulte con un dentista para decidir si los implantes son adecuados para usted. Si eres fumador, considera dejar de fumar. No solo puede mejorar su salud, sino que también puede ayudar a las posibilidades de un implante exitoso.
Después de la cirugía, siga las instrucciones del dentista sobre la atención de seguimiento y los medicamentos recetados. Como siempre, practique una buena higiene bucal y visite al dentista para chequeos regulares, ¡y disfrute de su nueva sonrisa!